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domingo, 22 de noviembre de 2015

ALIAS de Brian Michael Bendis y Michael Gaydos


Título: Alias (Alias vol.1, #1-5)
Editorial española: Fórum
Publicado originalmente como: Alias vol.1, #1-10 (Marvel Comics)
Guión: Brian Michael Bendis
Dibujo y entintado: Michael Gaydos
Color: Matt Hollingsworth
Portadista: David Mack

Principios de los 2000. Joe Quesada como editor de las líneas Marvel Knights y MAX, el Marvel para los adultos. Mucho se ha hablado de ello y mucho lo trataré aquí en el futuro me temo, pues es sin duda alguna uno de los movimientos más audaces y que más obras de calidad aportó a toda la historia de la editorial. En aquellos momentos iniciales, en los que el Punisher de Garth Ennis y el Daredevil realizado por Kevin Smith daban muestras de todo el potencial que se le podría exprimir a la línea MAX, desembarca en la misma el odiado por muchos y adorado cada vez por menos, el infame calvo Brian Michael Bendis, famoso a día de hoy por su extensísima etapa en las colecciones vengadoras durante la pasada década y por su no menos extenso trabajo en Marvel Knights: Daredevil.

No voy a entrar en el eterno debate que se mantiene constantemente en los foros y webs dedicadas al mundo comiquero sobre si Bendis es un buen o mal guionista en general (yo soy de los que defienden que el Marvel actual, con sus pros y contras, pero al fin y al cabo, la forma que tiene Marvel de crear y publicar, la base de su éxito actual junto con la explosión del mercado cinematográfico, debe mucho a los canones impuestos por Bendis en sus trabajos más mainstream), pero es innegable que cuando el señor se pone en serio y centrado pare auténticas obras maestras. Alias se presentó como un experimento singular, una incursión de Marvel en el género noir pero sin por ello alejarse del mundo superheroico de manos de un personaje de nueva cuña y un enfoque destinado exclusivamente al público adulto, una decisión atrevida por parte de Bendis y la editorial pero que sin duda dió en el clavo, no en vano se convirtió casi instantáneamente en el "buque insignia" de la línea MAX, el modelo a seguir, algo que ayudó al experimento a prolongarse durante 28 números y, posteriormente, a contar con una pseudosecuela más ligera en todos los sentidos bajo el nombre de The Pulse. Pero antes de entrar en el meollo es menester resolver las consabidas preguntas, ¿Qué es Alias? y ¿Quién es Jessica Jones?

Michael Gaydos con un coloreado y un entintado distinto es otro Michael Gaydos...

Alias es la historia de una antigua superheroína caída en desgracia y sumida en una depresiva espiral de sexo, alcohol, paranoia que, a la vez que tiene que lidiar con los aspectos más sórdidos de la sociedad acaba, de una manera o de otra, relacionada también con el mundo superheroico. En estos primeros números, que casi casi sirven de introducción para el resto de la serie, Jessica Jones se topara durante la investigación de una desaparición con una conspiración en la que un vídeo en el que se desvela la identidad civil del Capitán América jugará un papel clave, además de tratar de dilucidar el paradero del desaparecido Rick Jones, viejo compañero de armas de supers tales como Hulk o el Capitán Marvel.
Por tanto, una historia de detectives, pero no de esos detectives que acaban resolviendo casos de altos vuelos y ganándose la notoriedad, sino de uno de esos que contratarías para averiguar si tu pareja te pone los cuernos o no, un personaje que más que guiarse por un sentido de la justicia parece más bien encontrarse siempre en el lugar equivocado en el momento equivocada y rodeada de la gente equivocada. Esa es la gracia del personaje de Jessica Jones, que no es un superhéroe retirado que sigue actuando a menor escala, ni alguien que descubre sus poderes de repente y los aplica a su trabajo detectivesco, es alguien que conoció el oficio de superhéroe, llego a conocer las mieles del éxito, a relacionarse con los vengadores incluso, pero que a día de hoy está hasta los cojones de todo ese mundo, alguien que tan sólo quiere ser una persona más entre la multitud, ser olvidada por el gente, o al menos que esta olvide lo que fue en el pasado. Jessica es un personaje más humano que cualquier otro superhéroe de Marvel, incluso que Spiderman, el super con "problemas del día a día" por antonomasia. Leer Alias es meterse en la vida de una persona que, como muchas otras repartidas a lo largo del mundo, está desencantada con su vida, y Bendis se molesta en dejarnos claro esta situación de la mano de un personaje para el que el sexo compulsivo, la cercanía a una botella de whiskey y un suceso traumático del que, al principio, sabemos prácticamente nada componen casi la totalidad de su día a día.
Y aunque es este aspecto feísta, depresivo y noir lo que a la mayoría del público le podría parecer lo más atractivo del cómic, para mi lo es el hecho de que sea una especie de puerta trasera del Universo Marvel, no sólo ya porque se paseen por la cabecera toda una serie de personajes de dicho mundillo, desde el Capi hasta el Hombre Hormiga (la versión de Scott Lang) o el mismísimo Daredevil, sino por lo humanos que se muestran estos. Quiero decir, aquí no vamos a ver al Capitán América escudo en mano protegiendo a los Estados Unidos del mal, sino en chandal paseando por la calle, a Jessica yendo a pedir ayuda a los Vengadores a su mansión y encontrándose con que esta está vacía (porque aunque parezca mentira, los superhéroes no están 24 horas al día listos y dispuestos a saltar a la mínima en una misión) y así con todos los aspectos del Universo Marvel y los conceptos del género superheroico que uno se pueda imaginar. Para mí, la escena más brillante de estos primeros números es una conversación de varias páginas en la que Jessica y Carol Danvers (aka, Miss Marvel) discuten durante una comida sobre sus viejos looks de superheroínas y sobre el como a Luke Cage le pone cachondo el follarse a "chicas con uniformes", como harían dos amigas cualesquiera poniéndose al día con sus respectivas vidas. Muchos cómics a lo largo de la historia han intentado presentar a los superhéroes como meros humanos, pero pocos lo han logrado de manera tan vulgar y directa cómo lo hace Alias.


Encima, Brian Michael Bendis pone la prosa a la autobiografía de Rick Jones. Debajo, en las páginas de dicha obra , el gran Sienkiewicz nos muestra un atípico retrato del Increíble Hulk. 


Acompañando a Bendis y el sórdido escenario en el que construye la historia de Jessica Jones tenemos a los lápices a Michael Gaydos, un dibujante que con su trazo feísta, que a veces roza casi la deformidad, resulta un acompañamiento más que adecuado para una historia de esta categoría. No es un dibujo que me gustaría ver en cabeceras más coloridas, y menos aún con ese entintando (obra del propio Gaydos) y ese coloreado (basta ver cómo en el número dedicado a la entrevista de trabajo que J. Jonah Jameson concede a Jessica los cambios en la técnica usada para el entintado y el color convierten el dibujo de Gaydos en algo mucho más ligero y cercano a lo que podemos ver en otros artistas), pero en un cómic cómo este que se mueve constantemente en un mundo de sombras no se podía pedir algo menos sucio. Acompañando a Gaydos en momentos puntuales tenemos la colaboración de un absoluto genio del cómic, el maestro Bill Sienkiewicz, otro de esos dibujantes que únicamente parecen salir a la luz para aportar su radical dibujo a los rincones más oscuros del Universo Marvel con sus lápices emborronados, caóticos y, sobre todo, geniales. Cierra el trío de artistas la inevitable mención del portadista David Mack, con el que Bendis trabajaría en Marvel Knights: Daredevil, y que basa su trabajo en una especie de hibridación entre el dibujo realista que le caracteriza y una composición más cercana al collage que al del dibujo comiquero propiamente dicho.
Inevitablemente, cuando uno tiene que hablar de Alias no puede pasar por alto la famosa polémica que siguió a la publicación del primer número de la serie en Estados Unidos dónde diversas imprentas se negaron a imprimir dicho cómic por una sencilla razón, en dicho número Jessica era sodomizada durante un encuentro sexual por el vigoroso héroe de alquiler Luke Cage, algo que por aquellos tiempos en los que no sólo esto no era común de ver en productos mainstream sino que todavía quedaban algunos colectivos que todavía consideraban que el cómic era un producto exclusivo para el público infantil-juvenil se consideró escandaloso pero que, si lo ves a día de hoy, entre que ya hasta el tato lee cómics de superhéroes (por tanto ya es absolutamente un producto destinado a cualquier tipo de público) y que cualquier serie de televisión saca a la mínima este tipo de cosas o peores, uno no puede ver esto nada más que cómo una curiosidad histórica y, eso sí, una muestra de los cojonazos del Bendis de esa época.

He aquí la archiconocida "página de la polémica"

Así pues, estos primeros números constituyen a la vez un prólogo bien cimentado para la intensa pero corta peripecia que fue la cabecera de Alias, muestra del mejor Bendis, del lado más sucio del Universo Marvel y de las posibilidades que tenía este universo en el mercado del cómic para adultos. Algo sin duda alguna recomendadísimo y que todo marvelita que se precie debería leer al menos una vez en la vida. Toda una experiencia.


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