Título: Bone Tomahawk
Director: S. Craig Zahler
Guión: S. Craig Zahler
Año: 2015
Intérpretes: Kurt Rusell (Sheriff Franklin Hunt), Patrick Wilson (Arthur O'Dwyer), Matthew Fox (Brooder), Richard Jenkins (Chicory), Lili Simmons (Samantha O'Dwyer), David Arquette (Purvis)
Esto es una cinta que apenas se ha distribuido fuera de determinados festivales de cine fantástico (al menos hasta ahora que, gracias a las bondades del Torrent, puede ser visionada por todo el mundo en calidad HD ) y además uno de esos híbridos raros que surgen cada vez con más frecuencia, y que pueden o bien resultar algo como mínimo entretenido o bien ser un zurullo pestilente. En este caso el experimento es aunar el cine western con el de terror, y más concretamente, con el subgénero de las llamadas "películas de caníbales" en una cinta gira en torno a una pequeña cuadrilla de clásicos estereotipos del cine del oeste que se embarcan en una misión para rescatar a la mujer de uno de ellos y al desaparecido ayudante del sheriff de las manos de una mítica tribu de indios caníbales.
A pesar de venderse como híbrido, Bone Tomahawak es más puro western que otra cosa, siendo el contenido en terror de la misma reducido a momentos puntuales de gore ligero (olvidense del exceso de vísceras y violencia propio de las cintas de caníbales), el acojonante aspecto de los caníbales cabrones de turno y algunas escenas con una atmósfera inquietante bastante bien trabajada. Igualmente, el que espere ver tiroteos espectaculares y un ritmo apabullante que busque mejor otra cosa que ver, pues la peli transcurre sosegadamente a lo largo de poco más de dos horas, de las cuales el ochenta por ciento del metraje son conversaciones entre los personajes.
Teniendo esto en cuenta, la peli funciona todo lo bien que tiene que funcionar para pasarte todo lo que dura esta pegado a la pantalla. El trabajo del director, su debut en el mundo del cine, es más que correcto. El muy pillo conoce el género western y sabe lo que queremos ver los fans de este, planos largos, paisajes bonitos, polvo, arena, contraluces y demás elementos escénicos del género. El vídeo digital y el HD hacen el resto.
Encabezando el reparto tenemos al veterano Kurt Rusell metido de nuevo en una peli del oeste tras su paso por Tombstone de George P. Cosmatos y por la inminente The Hateful Eight de Quentin Tarantino. Tiene el aspecto, tiene la presencia y sin acometer una gran interpretación consigue contentar a la audiencia. Lo mismo se puede decir de sus compañeros de cartel, Patrick Wilson, actor de esos de "su cara me suena" ahora más conocido que nunca dentro de los círculos del fantástico por su papel protagonista en Expediente Warren ; Matthew Fox, protagonista de la conocidísima serie de TV Perdidos y Richard Jenkins, al cual si soy sincero no tengo ubicado para nada (aunque veo que la IMDB lo coloca entre otras cosas en la serie de TV A Dos Metros bajo Tierra). El conjunto de todos ellos logra el objetivo de la peli de hacerlos ver cómo los acomodados habitantes de un tranquilo pueblo que se ven obligados a meterse de lleno en una tarea totalmente desconocida para ellos para la que ni mucho menos están preparados.
Acompañan al cuarteto de intrépidos aventureros la señorita Lili Simmons, conocida por despelotarse en la pequeña pantalla en Banshee y True Detective, David Arquette (protagonista de la parodia viviente llamada Arac Attack) y en un brevísimo cameo de Sid Haig, actor clásico de serie B y más infame que nunca hoy día gracias a la mano de, entre otros, Rob Zombie, que se ocupó de soltarle la correa en peñazos como La Casa de los Mil Cadáveres.
En general, una película festivalera aceptable más que quizá merezca un nuevo visionado en el futuro y no el pasar simplemente al cajón del olvido.
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