Título: Intrépidos Punks
Director: Francisco Guerrero
Año: 1980
Guión: Roberto Marroquín y Ulises Pérez Aguirre
Intérpretes: El Fantasma (Tarzán), Princesa Lea (Fiera), Juan Valentín, Juan Gallardo
Un grupo de punks atraca un banco. Con el botín obtenido del golpe compran un alijo de armas a un mafioso, equipamiento que posteriormente utilizan para liberar a su líder de la cárcel y comenzar una campaña de violencia y saqueo por las carreteras de México. Por otro lado, un par de policías inquebrantables son puestos al mando de una operación contra el narcotráfico. Los caminos de ambos grupos se cruzarán llegado el momento, enfrentando a ambos bandos.
Con esta sinopsis que perfectamente podría caber en la cara de una servilleta se nos presenta Intrépidos Punks, considerada por muchos como una de las obras pioneras del cine psicotrónico mexicano (que no es sino una palabra chanante acuñada para definir al cine de serie Z y exploitation facturado en dicha nación) y, a día de hoy, como una auténtica obra de culto venerada y reverenciada desde su lanzamiento en VHS allá por los años 80 por los consumidores de este tipo de subproductos (aunque, por lo que he podido averiguar, parece que en su momento llegó a estrenarse en cines) hasta el punto de que generó, en 1987, una secuela bajo el título de La Venganza de los punks. El mínimo argumento presentado, que se desploma según avanza la película a través de constantes incoherencias narrativas, no es sino una excusa para mostrarnos a la banda de moteros protagonistas llevando todo tipo de barbaridades con viandantes inocentes (tales como secuestrar a un grupo de mujeres y cortarle una mano a una de ellas, prender fuego a un pobre cliente de una gasolinera o masacrar a un grupo de mineros currelas para robarles el sueldo), intercalando estas escenas con frecuentes momentos de desnudos gratuitos (incluyendo un momento mítico en el que los punks violan a un grupo de chicas a la vez que, en la misma habitación y mientras se está llevando a cabo el vil acto, otros integrantes de la banda tocan una ruidosa canción a toda tralla con sus guitarras y baterías) y secuencias de los punks recorriendo las carreteras alargadas hasta la extenuación, todo ello con la única intención de rellenar todo el metraje posible. ¡Y qué decir de los punks!, una panda de individuos a cada cual más feo y desagradable y de tías rellenas de silicona con unas indumentarias y unos maquillajes dignos de una copia bastarda de Mad Max y que se asemejan a la estética punk más "mainstreamizada" lo mismo que un huevo a una castaña.
A pesar de que, como he mencionado, es un pedazo de cine exploitation bastante reconocido en su país, escasa información existe en la red en lo que concierne a sus realizadores y al elenco de la película. Entre los componentes de este último destacan por encima del resto los líderes de la banda, el negro Tarzán, encarnado por El Fantasma, un luchador mexicano (razón por la cual no vemos su rostro descubierto en ningún momento de la película y por la que nos deleita en un par de momentos estelares con algunos movimientos de wrestler); y Fiera, interpretada por la también vedette Princesa Lea. El dúo de policías protagonista está encarnado por los actores Juan Gallardo (participante en más de una centena de películas de todo tipo y calibre) y Juan Valentín (cuya carrera cinematográfica supera también la cifra de los 100 títulos y que es, también, un afamado cantante de rancheras con más de 40 discos lanzados hasta la fecha). Entre la maraña de nombres de secundarios, y tras una metódica a la par que infructuosa búsqueda, he podido extraer dos nombres reseñables: el de Rosita Bouchot (consagrada actriz de telenovelas que aquí interpreta a una punky con unas telarañas tatuadas en la cara) y Ana Luisa Peluffo,veterana actriz que saltó a la fama por ser la protagonista del primer desnudo femenino de la historia del cine mexicano y cuyo papel no consigo identificar claramente en la película (aunque me atrevería a decir que se trata de una de las mujeres secuestradas por los punks al comienzo de la cinta).
El incompetente a cargo de la dirección (que tira de los peores y más rudimentarios recursos del cine más casero) fue un debutante Francisco Guerrero, cuya carrera a posteriori se prolongó por casi una treintena de películas de todo tipo de géneros (incluyendo por supuesto el tan explotado mercado del cine low-cost directo a Vídeo/DVD), algunas de ellas con títulos tan sugerentes como Bancazo en Los Mochis o Trágico terremoto en México.
La película es una puta mierda por si cabe alguna duda, pero la estética, las pintas de sus protagonistas, los descojonantes dialogos e interpretaciones y los escasos pero existentes méritos que la película tiene (como esos títulos de créditos escritos con spray en una pared que son toda una lección de como solventar la falta de medios o el pegadizo tema musical del grupo Three Souls in my mind que es repetido constantemente a lo largo de la cinta) son tan bizarros que al final acaba siendo hasta divertida. Idónea para ver en una sesión de cine con colegas y partirte el culo a gusto.
PD: Antes de marcharme os dejo, junto al trailer, el tema musical completo en su versión de estudio y la película completa e íntegra disponible en Youtube.
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