martes, 3 de noviembre de 2015

QUANTUM OF SOLACE de Marc Foster


Título: Quantum of Solace
Director: Marc Foster
Guión: Paul Haggis, Neil Purvis y Robert Wade
Año: 2008
Intérpretes: Daniel Craig (James Bond), Olga Kurylenko (Camille Montes), Mathieu Amalric (Dominic Greene), Joaquín Cosio (General Medrano), Jeffrey Wright (Felix Leiter), Giancarlo Gianini (Renée Mathis), Gemma Arterton (Strawberry Fields)

Después del pelotazo que supuso el re impulso de la saga de 007  con Casino Royale en el año 2006, lo lógico para todo aquel con dos dedos de frente y algún papel de responsabilidad en la misma era que había que seguir por la línea que había trazado esta última entrega. Era evidente, la gente ya estaba cansada de los gadgets, los truquitos de salón y la acción descafeinada que habían mantenido los últimos y lamentables ejemplos de la etapa de Pierce Brosnan. El público buscaba un Bond más físico, con más acción y frenesí (algunos dicen que la saga de 007 se contagió del "Síndrome de Jason Bourne") y menos filigranas, y Casino Royale se lo había entregado en bandeja de plata. Así pues, la gallina de los huevos de oro estaba fecundada y lista para la puesta, y los ejecutivos de la Metro se frotaban las manos pensando en los millones que se iban a embolsar con las secuelas.

Llega el 2008 y entonces...¡¡Oh, Sorpresa!! Crítica y público empezaron a echar mierda enzima de Quantum of Solace, que si Bond se había convertido en Jason Bourne del todo (¿Pero esto no era lo que le gustó a la peña de Casino Royale?), que si parecía una peli de justicieros a lo Charles Bronson (tampoco era la primera vez que esto ocurría en una película de Bond...) y demás argumentos que, una vez vista la peli, me parecen meras excusas, pataletas de gente que no es capaz de justificar el por qué de sus opiniones. Porque si bien es evidente que Quantum no es la mejor peli de James Bond, ni tampoco esta cerca de sus mejores entregas, no es para nada la puta mierda pinchada en un palo que todos dijeron en su momento.
A ver, si, la peli en parte parece una peli de venganza como cientos antes, en la que James Bond, tras el final de Casino Royale va tirando del hilo para encontrar a los responsables de la muerte de su amada Vesper Lynd y descubrir toda una conspiración detrás de esta. Es igual, la trama en las pelis de Bond pocas veces a sido más que una chorrada (joder, miren la etapa de Roger Moore y verán que es cierto), y si bien el guión de Casino Royale era cojonudo tampoco se le podía pedir a sus responsables repetir el milagro eternamente. Pensemos que , si bien tanto Casino Royale como la secuela de Quantum of SolaceSkyfall, son películas con guiones sólidos, el tándem Neil Purvis-Robert Wade también había sido responsable del guión de Muere otro día que era una patata hervida.
El que James Bond protagonizara una peli de venganza al más puro estilo justiciero no me parece mala idea, pero el principal problema de Quantum of Solace es que se queda a medias o pincha totalmente al desarrollar algunos de sus elementos que deberían ser más fuertes. Quantum tiene un villano sin carisma (el pobre de Mathie Amalric tampoco da para mucho más), una chica Bond sin atractivo ni aunque lo intente (que se puede esperar de Olga Kurylenko, que ni es actriz ni es nada), la práctica ausencia del tema espionaje (el giro sorpresa del guión se produce a media película y es casi casi que de traca) y un ritmo y una duración que hacen que la peli resulte demasiado atropellada, sobre todo en el desenlace.
¿Qué cosas buenas tiene, sin embargo? Pues por ejemplo, Daniel Craig. Él es el mejor Bond de todos los tiempos junto a Sean Connery se ponga la gente cómo se ponga. Vale que su interpretación resulte bastante planita en esta entrega (tanto en Casino Royale cómo en Skyfall ofreció un trabajo mejor a nivel interpretativo), pero también hay que tener en cuenta que, a diferencia de otras películas, en esta Bond es poco más que una máquina de matar durante la mayor parte de la cinta. Y al servicio de esta máquina asesina tenemos una acción rodada de puta madre, desde la persecución inicial a la escena final en el hotel del desierto, que salva los papeles de sobra ante la falta de profundidad del guión. Porque es indudable que la peli cuando se lo propone es puro espectáculo.
Pero sin embargo, lo que más me gusta con diferencia del film es el cómo poco a poco ayuda a construir el nuevo universo en el que las últimas pelis de Bond se desarrollan. En Casino Royale se nos deja entrever que hay una especie de organización maligna operando en las sombras, aquí en Quantum of Solace se nos muestra un poco más de ese enemigo y hasta donde pueden llegar sus tentáculos. En Skyfall se nos intuye que el pasado de Bond puede ser algo más misterioso de lo que en principio podemos suponer. Habrá que ver como continúa esta tendencia la inminente Spectre que llega ya mismito a los cines. Si juntamos esto último con todo el omnipresente tema de la venganza a su amada, no es tan difícil el ver a Quantum of Solace como una especie de epílogo alargado para una película claramente superior cómo es la ya mencionada Casino Royale.

Acompañando a los protagonistas tenemos todo una serie de cameos entre los que destacan Jeffrey Wright y Giancarlo Gianini retomando sus papeles de Felix Leiter y Mathis de la anterior entrega, Joaquín Cosio (actor mexicano muy reconocible que interpreta a un general boliviano con ínfulas de dictador), Gemma Arterton (otra muchachita dispuesta a dejarse seducir por Bond y protagonista de una evidente referencia a uno de los films clásicos de la saga, Goldfinger) y, ojo al dato, Fernando Guillén Cuervo interpretando a un oficial militar boliviano (parece que todavía a día de hoy si no eres Javier Bardem no puedes hacer otra cosa en USA que interpretar a narcos o a hispanoamericanos de diversa índole).
Finalmente, en el tema musical, tenemos repitiendo a la batuta a David Arnold, compositor de la banda sonora de Casino Royale, que repite más o menos el mismo trabajo, y a Alicia Keys y Jack White interpretando la canción de los créditos iniciales (Another Way to Die), la cual tampoco es que sorprenda demasiado.
En resúmen, que no hagáis ni puto caso a lo que dicen, que Quantum of Solace si bien no es la mejor película de la saga de 007 ni la que más se apega a sus elementos clave, funciona perfectamente como un entretenimiento palomitero de primera clase. Regulera, si, una puta mierda, para nada.




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